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Porque creemos que el colesterol es malo para la salud

Porque creemos que el colesterol es malo para la salud

En esta entrada os explicaré porque históricamente se cree que el colesterol es malo para salud y expondré la evidencia científica que afirma que esto no es cierto.

Por los años 50 hubo un aumento de problemas al corazón en la población de estados unidos. En ese tiempo se creía que estos problemas eran algo inevitable que venía con la edad, pero hubo un biólogo y fisiólogo llamado Ancel Keys que creía que estos problemas se podían evitar y que los servicios de salud pública de estados unidos deberían adaptar políticas de prevención y no de tratamiento para estas enfermedades.

El colesterol es un componente vital de todas las membranas celulares, controla lo que entra y sale de la célula. Es responsable del metabolismo de las hormonas sexuales y se encuentra en altas concentraciones en el cerebro. De hecho, por si no lo sabíais aproximadamente el 75% del colesterol que tenemos lo producimos nosotros mismos, solo el 25% restante viene a través de la dieta. Pero si es tan importante y vital para nuestra salud ¿de dónde viene su mala fama? Históricamente hay unas cuantas teorías, vamos a revisarlas.

El colesterol tapa las arterias

Seguro que habéis oído que el colesterol tapona las arterias y que cuando se taponan por completo impiden el flujo sanguíneo produciendo un ataque al corazón. Las arterias tienen varias capas de tejido, cuando se dice que se taponan lo que ocurre es que en algún punto de esa arteria se empieza a acumular placa, esta placa en efecto está compuesta por colesterol, calcio y otras sustancias que se encuentran en la sangre. En esos años cuando el entendimiento del cuerpo humano no estaba tan avanzado como hoy en día, se le echó la culpa al colesterol de ser el causante de la formación de la placa en las arterias, el taponamiento de éstas y el consecuente ataque al corazón. Ahora bien, el hecho de que el colesterol esté presente en la placa no implica que sea el causante de la aparición de la placa, si alguna vez habéis visto CSI sabréis que no porque alguien se encuentre en la escena del crimen quiere decir que sea el culpable del crimen.

Hipercolesterolemia y xantomas

Al principio de los años 40 los científicos se percataron de una condición genética llamada hipercolesterolemia que hace que la gente tenga niveles anormalmente altos de colesterol. Estas personas tienen un riesgo de padecer ataques al corazón mucho más alto que la población normal y padecen de xantomas que son como unos bultos de grasa debajo de la piel. Los científicos observaron que las personas de avanzada edad que tenían el colesterol elevado también tenían xantomas cerca de los ojos y pensaron que si el colesterol podía generar estos bultos de grasa debajo de la piel también lo podrían hacer dentro de las arterias. Era algo posible, pero nunca lo confirmaron.

Conejos y placas

En 1913 se hicieron unos experimentos en conejos, a los cuales se les dieron grandes cantidades de colesterol y acabaron generando placa en las arterias. El problema de esta teoría es que los humanos no somos conejos, los conejos son herbívoros y nosotros no. Luego se hicieron más experimentos con otro tipo de animales como perros que si comen colesterol a través de la dieta y no se encontró que aumentara la aparición de placa en las arterias, pero para ese entonces ya se habían hecho famosos los experimentos en conejos y no se tuvo mucho en consideración los experimentos hechos en otros animales.

En 1937 se aconsejó por primera vez no comer colesterol para disminuir los niveles de colesterol en sangre y si nos ponemos en los zapatos de la gente de esos tiempos, seguramente esta idea tenía todo el sentido del mundo.

Evidencia científica de que el colesterol no es malo para la salud

A pesar de esto la evidencia científica hasta la fecha nos dice que comer más colesterol no hace que aumenten los niveles de colesterol en sangre. El mismo Ancel Keys fue el primero en desmentir que el colesterol de la dieta afectaba al colesterol en sangre, en sus experimentos no importaba cuanto colesterol les diera a los participantes, sus niveles permanecían prácticamente iguales.

Otro científico sueco llamado Uffe Ravnskov, se utilizó a su mismo como conejillo de indias, aumentó su consumo de huevos de uno a ocho diarios por casi una semana, al cabo de esa semana sus niveles de colesterol en sangre habían disminuido.

En 1992 uno de los experimentos más exhaustivos sobre colesterol concluyó que la gran mayoría de personas reacciona disminuyendo sus niveles de colesterol en sangre en respuesta a un aumento de la ingesta de colesterol a través de la dieta.

¿Os acordáis de que al principio de la entrada os dije que el cuerpo producía la gran mayoría del colesterol que tenemos? Lo que ocurre es que el cuerpo se autorregula, si empieza a entrar más colesterol gracias a la dieta entonces el cuerpo empieza a producir menos por sí mismo. Si os parece descabellado que al comer más colesterol se disminuyan los niveles en sangre os animo a ver algunas de las charlas de Dave Feldman en YouTube donde habla sobre este tema.

Así que ya sabéis, comed más huevos que son una fuente de nutrientes espectacular.

En una próxima entrada os explicaré la historia de porque creemos que las grasas saturadas son malas y porque en realidad esto no es cierto. Lo que he escrito en esta entrada es un pequeño resumen de la primera parte del segundo capítulo del libro de Nina Teicholz llamado la grasa no es como la pintan, allí encontraréis todas las referencias a los estudios científicos mencionados en la entrada. Espero que os parecido interesante esta entrada, ¡hasta otra!

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