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¿Produce la dieta keto daños en el hígado?

¿Produce la dieta keto daños en el hígado?

En esta entrada hablaré sobre la dieta keto y el hígado graso. Se dice que la dieta keto es muy peligrosa para el hígado, pero en realidad son los carbohidratos los que se convierten en grasa dentro del hígado. Para entender esto primero explicaré en que consite el hígado graso, como se llena de grasa y luego revisaré extensivamente algunos artículos científicos sobre qué causa el hígado graso y como una dieta keto ayuda a sanar un hígado graso.

Efectivamente la dieta keto daña el hígado, pero daña el hígado de los ratones y ratas que se estudian en los laboratorios y no el de los humanos. Al igual que como cuando expliqué porque le teníamos miedo (infundado) al colesterol (Porque creemos que el colesterol es malo para la salud) os dije que los estudios en conejos no eran extrapolables a los humanos, en este caso ocurre lo mismo. Lo que les pasa a los ratones/ratas no nos afecta a nosotros.

Hígado graso

El daño al hígado del que se habla en los estudios en ratas/ratones es el del hígado graso no alcohólico. El hígado graso es una condición que se produce por una acumulación de grasa dentro del hígado. En la siguiente imagen podemos ver una imagen por microscopio de un hígado sano y un hígado con hígado graso. En el hígado graso se ven claramente unos puntos blancos que son la grasa acumulada en el hígado.

¿Produce la dieta keto daños en el hígado?

Con el hígado graso pasa un poco lo mismo que cuando hablamos de comer grasa. La asociación lógica que se hace de comer grasa es que engorda, porque acabamos teniendo más grasa en el cuerpo. Con el hígado graso también se podría pensar que comiendo más grasa tendremos más grasa en el hígado, ¿no? Pues no es así, una vez más la pobre grasa ha sido culpada de algo de lo que no tenía culpa.

Os voy a dar una pista de quien es el causante, el hígado graso está también relacionado con otras enfermedades: obesidad, diabetes, hipertensión, etc. Si habéis pensado que los carbohidratos son los causantes habéis acertado, sobre todo los carbohidratos simples como el azúcar refinado (azúcar en forma de cristal, da igual que sea azúcar blanca o morena, o azúcar de coco o azúcar de lo que se os ocurra) y la fructosa (la que hay en la fruta). Evidentemente hay más causas, como fumar, beber alcohol, vida sedentaria, genética, etc. Y al igual que estas enfermedades el hígado graso ha ido en aumento en las últimas dos décadas (1).

Creación de grasa por parte del hígado

No creo que os acordéis, pero en la entrada de nutrientes (¿Qué son los nutrientes?) os comenté que el exceso de azúcar generado a través de los carbohidratos que comemos se guarda en el cuerpo en dos formas: glicógeno y triglicéridos. Los triglicéridos son una grasa y de hecho es la grasa mayoritaria que constituye el tejido adiposo que tenemos en el cuerpo. Uno de los órganos encargados de transformar el exceso de azúcar en grasa es el hígado y lo hace a través de un proceso llamado de novo lipogénesis (a partir de aquí le llamaremos DNL) o en cristiano creación de grasa nueva. Y ahí lo tenéis cuantos más carbohidratos comamos, más exceso de azúcar y más creación de grasa por parte del hígado.

Como dato curioso sobre esto, ¿habéis comido alguna vez foie gras? Aquel carísimo y exquisito manjar hecho de hígado de pato ¿Sabéis cómo se hace? A los patos los encierran en jaulas para que no pueda ejercitarse y luego los fuerzan a comer cereales (carbohidratos) esto hace que generen hígado graso. Así que la próxima vez que comáis foie gras sabréis que un pato sufrió para poder generar tal manjar, disfrutadlo.

Estudios sobre la relación entre creación de grasa y consumo de carbohidratos

Hasta la fecha no hay demasiados artículos que estudien la relación entre DNL e hígado graso. Ya que los esfuerzos sobre este tema se centraban en culpar a las grasas y no a los carbohidratos.

Solo pude encontrar uno que utilizara una dieta baja en carbohidratos real (2). En este estudio la cantidad de triglicéridos en el hígado disminuyeron de igual manera tanto para una dieta alta en carbohidratos como para una baja en carbohidratos. A simple vista puede parecer que la dieta keto entonces no sirve para nada. El detalle de este estudio es que ambas dietas estaban restringidas a 1000 kcal diarias, con tal restricción, realmente no hay lugar para que ocurra demasiada creación de grasa, ya que todo lo que se consume se utiliza.

El resto de los estudios no ha experimentado con una dieta baja en carbohidratos de verdad. Aun así, concluyen que las dietas bajas en azúcar o carbohidratos disminuyen el proceso de DNL (3, 4). También se ha encontrado que los pacientes con NAFL producen más grasa mediante DNL que otros sujetos sanos (5, 6).

El problema de estos estudios es que los sujetos ya estaban enfermos con hígado graso, así que no se sabe si los azúcares causaron la enfermedad o si una vez adquirida la enfermedad esta causa que se active más la producción de ácidos grasos y triglicéridos mediante DNL. Por suerte hay otro estudio sobre el tema en participantes sanos, en el cual el proceso de DNL aumentó 10 veces con un exceso de carbohidratos (6).

Como podéis ver en conjunto estos estudios lo que nos dicen es que menos carbohidratos (sobre todo refinados) significan una disminución de la producción de triglicéridos por parte de DNL y eso se traduce en un hígado más sano.

La dieta keto no daña hígados humanos

Ahora que ya sabemos que la dieta keto no daña hígados humanos y que los carbohidratos entre otros factores son los causantes de un hígado graso, ¡estaría bien de hecho saber si la dieta keto puede en realidad curar o disminuir un hígado graso! Vamos otra vez a revisar la información científica que hay al respecto.

Estudios sobre la dieta keto y una reducción del daño al hígado

Para empezar, decir que no hay mucha literatura al respecto. Solo encontré tres artículos, uno con una dieta baja en carbohidratos (57 g diarios), una cetogénica (<20 g diarios) y otra que no especifica cuantos gramos de carbohidratos diarios. Este último dice que es una dieta mediterránea cetogénica “libre”, con libre supongo que se refieren a que les dijeron q podían comer y que no y los pacientes eligen como hacerlo, sin contar gramos de nada.

Dieta baja en carbohidratos en obesos mórbidos (8)

Estos pacientes tenían que someterse a un bypass gástrico por laparoscopia. El problema es que cuando el hígado está enfermo aumenta de tamaño, tanto así que no deja realizar el procedimiento. 14 pacientes completaron el estudio durante 4 semanas. Después de cuatro semas bajaron 5 kilos y el hígado se vio reducido en un 8% de tamaño. Bastante bien para solo cuatro semanas, ¿no?

Dieta keto pacientes con hígado graso (9)

Los 5 pacientes estudiados tenían hígado graso y eran obesos. Este estudio duró mucho más que el otro, 6 meses. Al final del estudio los pacientes perdieron una media de 12.8 kg y 4 de los 5 vieron reducida la esteatosis que es la cantidad de grasa que hay en el hígado.

Dieta keto mediterránea libre (10)

14 hombres obesos con hígado graso y con síndrome metabólico estuvieron haciendo la dieta durante 12 semanas. En definitiva, de todos los estudios este es el más positivo, estos fueron los siguientes cambios:

  • Diminución de peso de 109.79 kg a 95.86 kg
  • Disminución de colesterol malo* LDL de 123.43 mg/dL a 100.35 mg/dL
  • Aumenta del colesterol bueno* HDL de 42.81 mg/dL a 58.71 mg/dL
  • Disminución de ALT** de 71.92 U/L a 37.07 U/L
  • Disminución de AST** de 47.71 U/L a 29.57 U/L
  • Cura del hígado graso en un 21.4% de los pacientes
  • Reducción de la grasa en el hígado en un 92.86% de los pacientes.
  • Disminución de la glucosa en ayunas de 118.57 mg/dL a 90.14 mg/dL
  • Disminución de los triglicéridos de 232.64 mg/dL a 111.21 mg/dL
  • Disminución de la presión sanguínea sistólica de 142.86 mm Hg a 125.36 mm Hg)
  • Disminución de la presión sanguínea diastólica de 89.64 mm Hg a 77.86 mm Hg

*He puesto colesterol malo y bueno solo para hacer referencia, pero estaría bien que dejemos de llamarles colesterol malo y bueno. En realidad, no son ni malos ni buenos, cada uno tiene su función dentro del cuerpo y ambas son igual de importantes.

**ALT y AST son indicadores de la salud del hígado.

Como podéis ver la dieta cetogénica en el fondo no daña al hígado, en realidad lo cura si está enfermo. Hacen falta más estudios sobre este tema ya que los que he citado como os habréis dado cuenta tienen pocos pacientes estudiados.

Finalmente quería comentar que cuando empecé la alimentación cetogénica justo me hice un examen de sangre a los 4-5 días de haber empezado la dieta. Cuando me llegaron los resultados me sorprendió ver alterados el ALT y AST, el medico me dijo que no me preocupara que era por el cambio de dieta, que el hígado se estaba ajustando y que luego volvería a la normalidad. Dicho y hecho el siguiente examen de sangre salió bien, os dejo las imágenes de los exámenes para que lo veáis. Antes de empezar la dieta estaban en 16 y 15, cuando empecé subieron a 35 y 50 y luego de un par de meses volvieron a lo normal.

¿Produce la dieta keto daños en el hígado?

¿Produce la dieta keto daños en el hígado?

Eso es todo lo que pude encontrar sobre el tema. Si alguno de vosotros se da cuenta de que he cometido algún erro, agradecería que me lo dijerais en los comentarios. En ese caso, cambiaré lo que esté mal, de esa manera todos podemos aprender más y mejor.

Espero que os haya parecido interesante y que haya disipado vuestras dudas sobre la dieta keto y el daño al hígado. ¡¡Recordad no administrar una dieta keto a las ratitas y ratones que podáis tener de mascotas, ellas no se ven beneficiadas con una dieta keto!! Hasta otra, chau

Referencias

  1. Kabbany MN, Conjeevaram Selvakumar PK, Watt K, et al. Prevalence of nonalcoholic steatohepatitis-associated cirrhosis in the United States: an analysis of national health and nutrition examination survey data. Am J Gastroenterol 2017; 112:581–587. https://doi.org/10.1038/ajg.2017.5
  2. Kirk E., Reeds D.N., Finck B.N., Mayurranjan M.S., Patterson B.W. and Klein S.. Dietary Fat and Carbohydrates Differentially Alter Insulin Sensitivity During Caloric Restriction. Gastroenterology 2009;136:1552–1560. https://doi.org/10.1053/j.gastro.2009.01.048
  3. Jean-Marc Schwarz, Peter Linfoot, Doris Dare, and Karmen Aghajanian. Hepatic de novo lipogenesis in normoinsulinemic and hyperinsulinemic subjects consuming high-fat, low-carbohydrate and low-fat, high-carbohydrate isoenergetic diets. Am J Clin Nutr 2003;77:43–50. https://doi.org/10.1093/ajcn/77.1.43
  4. Umpleby A.M., Shojaee-Moradie F., Fielding B., Li X, Marino A., Alsini N., Isherwood C., Jackson N., Ahmad A., Stolinski M., Lovegrove J.A., Johnsen S., A. Mendis, Wright J., Wilinska M.E., Hovorka R., Bell J.D., Thomas E.L., Frost G.S., Griffin B.A. Impact of liver fat on the differential partitioning of hepatic triacylglycerol into VLDL subclasses on high and low sugar diets. Clinical Science Oct 17, 2017, 131 (21) 2561-2573. https://doi.org/10.1042/CS20171208
  5. Jennifer E. Lambert, Maria A. Ramos–Roman, Jeffrey D. Browning, and Elizabeth J. Parks. Increased De Novo Lipogenesis Is a Distinct Characteristic of Individuals with Nonalcoholic Fatty Liver Disease. Gastroenterology 2014;-:1–10.https://doi.org/10.1053/j.gastro.2013.11.049
  6. Donnelly KL, Smith CI, Schwarzenberg SJ, Jessurun J, Boldt MD, Parks EJ. Sources of fatty acids stored in liver and secreted via lipoproteins in patients with nonalcoholic fatty liver disease. J Clin Invest. 2005;115(5):1343-1351. https://doi.org/10.1172/JCI23621
  7. Schwarz, J.M., Neese, R.A., Turner, S., Dare, D. and Hellerstein, M.K. (1995) Short-term alterations in carbohydrate energy intake in humans. Striking effects on hepatic glucose production, de novo lipogenesis, lipolysis, and whole-body fuel selection. J. Clin. Invest. 96, 2735-2743. https://dx.doi.org/10.1172%2FJCI118342
  8. O. Benjaminov, N. Beglaibter, L. Gindy, H. Spivak, P. Singer, M. Wienberg, A. Stark, M. Rubin. The effect of a low-carbohydrate diet on the nonalcoholic fatty liver in morbidly obese patients before bariatric surgery. Surg Endosc (2007) 21: 1423–1427. https://doi.org/10.1007/s00464-006-9182-8
  9. Tendler, D., Lin S., Yancy Jr., W.S., Mavropoulos, J., Sylvestre, P., Rockey, D.C., Westman, E.C. The Effect of a Low-Carbohydrate, Ketogenic Diet on Nonalcoholic Fatty Liver Disease: A Pilot Study. Dig Dis Sci (2007) 52:589–593. https://doi.org/10.1007/s10620-006-9433-5
  10. Joaquín Pérez-Guisado and Andrés Muñoz-Serrano. The Effect of the Spanish Ketogenic Mediterranean Diet on Nonalcoholic Fatty Liver Disease: A Pilot Study. J Med Food 14 (7/8) 2011, 677–680. https://doi.org/10.1089/jmf.2011.0075

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