Que son y para qué sirven las enzimas
Dentro del cuerpo humano ocurren aproximadamente 37.000.000.000.000.000.000.000 (millones de millones de millones) de reacciones bioquímicas por segundo. Si solo para hervir agua tengo que esperar como 5 minutos, ¿Cómo rayos lo hace el cuerpo para llevar a cabo tantas reacciones químicas a la vez y tan rápido? La respuesta está en las enzimas.
Este es un blog de nutrición, pero muchas veces me encuentro con que para poder explicar algo más complejo tengo que ir hacia atrás hasta llegar a conceptos más básicos para explicar adecuadamente un tema. Mientras investigaba para hacer una entrada sobre lectinas, tuve que tirar para atrás y explicaros cómo funciona el sistema digestivo y para entender cómo funciona éste, es necesario saber qué son las enzimas, así que vamos allá.
Para poder entender cómo funcionan las enzimas, vamos a tener que hacer un repaso de química básica. Si os acordáis del colegio, las reacciones químicas son simplemente el paso de una cosa a otra. Por ejemplo, en la siguiente reacción A pasa a ser B.
Para que ocurra esto tiene que haber energía involucrada y las reacciones pueden necesitar o generar energía dependiendo de su naturaleza.
Imaginaros que queréis disolver azúcar en agua, lo más fácil y rápido es disolverlo en agua caliente. Podéis hacer la prueba en casa de disolver azúcar en agua muy fría y en agua caliente y veréis cuanto se tarda en disolver en cada escenario, será mucho más rápido con agua caliente. Esto se debe a que el agua caliente tiene más energía y eso hace que el azúcar se disuelva mucho más rápido. Las reacciones químicas siempre van más rápido con calor.
Lo que una enzima haría en este caso es que permitiría que el azúcar en agua fría se disolviera igual de rápido que en agua caliente. Las enzimas hacen que las reacciones necesiten menos energía para llevarse a cabo lo que se traduce en que vayan más deprisa, son catalizadores biológicos.
En la siguiente imagen podemos ver un gráfico de energía y del avance de una reacción. A medida que va avanzando la reacción va necesitando más energía y si logra pasar del punto máximo entonces se empieza a formar el producto de la reacción, en nuestro caso B. Lo que hace el catalizador es disminuir el punto máximo de energía necesaria para pasar de A a B.
Prácticamente todos los procesos que se llevan a cabo en las células necesitan de una enzima, hasta la fecha se sabe que actúan en 5000 tipos de reacciones. Aunque suene increíble una enzima puede hacer que una reacción que tardaría millones de años en llevarse a cabo se finalice en milisegundos, esto es lo fascinante y bonito de la naturaleza.
Algunas enzimas ayudan a romper otras moléculas en pedacitos más pequeños o al contrario pueden combinar dos moléculas pequeñas para crear una más grande. Esto tiene todo el sentido del mundo porque si lo pensáis bien, al comernos un trozo de carne que en el fondo es el musculo de un animal, luego lo convertimos en trocitos pequeñitos para luego convertirlo en nuestros propios músculos.
Las enzimas en ningún momento modifican la forma en la que la reacción se lleva a cabo. Como os comenté en la entrada del Alcohol engorda y es un veneno las reacciones químicas pueden ir hacia la izquierda o la derecha, es decir ir hacia la formación de A o B en nuestro ejemplo. Una enzima no modifica la dirección de la reacción ni ninguna otra característica de la reacción, solo la energía que necesita y por lo tanto su velocidad.
Algunos ejemplos de enzimas que actúan en los procesos digestivos son las siguientes:
- Lactasa
- Proteasa
- Lipasa
- Amilasa
Es fácil saber que tarea realizan estas enzimas gracias a su nombre, ya que se parece mucho al nombre de las moléculas que ayudan a romper y con romper me refiero a digerir.
La lactasa por ejemplo es la enzima necesaria para digerir la lactosa y los intolerantes a la lactosa son aquellas personas que no producen lactasa. Se cree que hace muchísimos años atrás los europeos que consumían muchos lácteos sufrieron una mutación genética que les permitió generar lactasa de por vida, más allá de sus años de lactancia materna. Por esta razón las tasas de intolerancia a la lactosa son bajas entre los europeos y altas entre los asiáticos o latinos.
La proteasa rompe proteínas en sus aminoácidos, la lipasa rompe los lípidos en ácidos grasos y la amilasa rompe almidones en glucosa. Si queréis saber más sobre este tema podéis leer la entrada ¿Qué son los nutrientes?
Hay muchísimas más cosas interesantes sobre las enzimas, por ejemplo, cada enzima sirve solo para una reacción, así que tiene que haber una manera para que reconozcan los participantes de esa reacción y no los confundan con otras, de lo contrario habría un caos de enzimas reaccionando con cualquier cosa.
Os dejo a vosotros y a vuestra curiosidad para que investiguéis más sobre las enzimas. De momento lo que necesitaba explicaros ya está explicado y en la siguiente entrada nos meteremos en el funcionamiento del sistema digestivo.
Espero que os haya gustado la entrada, ¡hasta otra!