Productos que creemos son sanos, pero no lo son - Parte 2
La semana pasada hice una entrada sobre productos que parecen sanos, naturales o nutritivos, pero no lo son (podéis leerla aquí). Donde hablamos de zumos/jugos, cereales y barritas energéticas, miel y siropes y productos bajos en grasas. Esta semana os hablaré de otros 4 productos que se venden como sanos, pero no son más que una pérdida de dinero.
5. Yogures con propiedades mágicas
Si compráis cualquier lácteo con propiedades especiales como aquellos que bajan el colesterol, mejoran vuestro tracto digestivo o aumentan la absorción de X vitamina o mineral os están haciendo tontos. La única razón por la cual existen estos productos es para vender más, una manera de renovar la imagen del yogurt y hacer que compréis más.
Lácteos que bajan el colesterol
Si queréis bajar el colesterol se tiene que hacer a través de una alimentación de calidad en todos los sentidos con alimentos de verdad. Un yogurt milagroso que baja el colesterol es una farsa, nada más que eso.
El colesterol no es vuestro enemigo, el colesterol juega un rol crucial en nuestra salud. Podéis leer la entrada Porque creemos que el colesterol es malo para la salud si queréis saber porque el miedo es infundado. El colesterol es necesario para la producción de todas nuestras hormonas sexuales, sin hormonas sexuales no hay deseo sexual, no hay ciclo menstrual para las mujeres y no hay fertilidad. Sin suficiente colesterol no se puede fabricar vitamina D a partir de la exposición al sol.
Lácteos fortificados que aumentan la absorción de X vitamina o mineral
Una vez más la mejor manera de aumentar la absorción de una vitamina o mineral es a través de una alimentación de calidad con alimentos de verdad. Como veremos más adelante en la sección de suplementos, hay muchas variables que afectan a la absorción de una vitamina o mineral. Si coméis un lácteo fortificado con x mineral no os servirá de nada si vuestro intestino está fastidiado y no absorbe ese mineral como debería. Podéis gastaros todo el dinero que queráis en alimentos fortificados (que son caros) pero si vuestra salud intestinal no es óptima… estaréis cagando literalmente vuestro dinero (los minerales de los suplementos se irán por la caca).
Lácteos con propiedades digestivas
Por defecto cualquier yogurt que sea realmente yogurt, es decir que contenga fermentos lácticos ya ayuda a la digestión al contener bífido bacterias y lactobacillus. Así que desde el yogurt más barato al más caro contiene estas bacterias beneficiosas para la digestión, no hace falta comprar uno especial. La diferencia de precio entre un yogurt normal y uno “especial para la digestión” es de 15 céntimos. Quizás a vosotros no os parece mucho, pero imaginad que una empresa vende millones de estos productos. Una vez más la ignorancia nos hace más pobres, más enfermos, más gordos y a las empresas nuestra ignorancia les hace más ricos.
En conclusión, los yogures con propiedades mágicas no son ni naturales porque están totalmente alterados para tener esas propiedades mágicas y no son ni más sanos ni nutritivos que un yogurt normal.
6. Aceites vegetales
Hay aceites y aceites, la mayor parte son una pérdida de dinero. Para empezar, me gustaría dejar claro que las mejores grasas para cocinar son las grasas animales, con unas cuantas excepciones como el aceite de coco o el de oliva. Podéis leer más sobre las razones de porque pienso esto en la entrada “Las mejores grasas para cocinar”.
Segundo punto a dejar en claro es que los aceites no son naturales por defecto y con esto me refiero al 100% de aceites ya que hace falta una gran presión mecánica para poder extraer el aceite a partir de una fruta, cereal o legumbre.
Relación entre omega-3 y omega-6
Una regla fácil para saber cuan sano es un aceite refinado es pensar en el origen del ingrediente. Pensemos en el aceite de oliva, la oliva o aceituna es una fruta que tiene cuatro veces más grasas que carbohidratos. El aceite de oliva es un producto sano que tiene una relación de omega 3 a omega 6 de 1 a 13, lo ideal sería como mucho de 1 a 4 pero estamos hablando de un aceite refinado no le pidamos peras al olmo. En cambio, vamos a ver el aceite de maíz que es un grano y que tiene 16 veces más carbohidratos que grasa. El resultado de este aceite es un producto de mierda con una relación de omega 3 a omega 6 de 1 a 46.
Nuevamente recordad que los ácidos grasos omega 6 causan más inflamación que los ácidos grasos omega 3. La inflamación es la causante de prácticamente todas las enfermedades que la gente atribuye a la edad. Comer aceites vegetales provenientes de maíz, soja entre otros es dañino para la salud y como hemos visto en el apartado de mayonesas la industria utiliza los aceites más baratos para producir sus productos. Leed las etiquetas de los productos y evitad este tipo de aceites.
7. Súper alimentos
Mucho se habla últimamente de los super alimentos. Un super alimento es realmente una estrategia de marketing. Hasta hace unos años atrás encontrar aguacates/paltas o kale en España era tarea difícil o imposible, en cambio ahora son un mercado en crecimiento lo que significa que hay alguien sacando beneficios de estos productos en España. Por mucho que empecéis a comer aguacate o kale todos los días si no dejáis de zampar azúcar, fumar o beber alcohol en grandes cantidades dará igual el efecto de estos “super alimentos” porque los beneficios que puedan tener se contrarrestarán por vuestro mal vivir.
En vez de preocuparos de los super alimentos preocuparos de llevar una super alimentación. Los productos de temporada, frescos, de proximidad y con alto valor nutricional son lo que se necesita para tener una salud optima. No es necesario consumir un super alimento que viene de la otra punta del planeta, que además contamina muchísimo más que una verdura cultivada o un animal criado en el pueblo de al lado.
La genética es otro factor a tener en consideración, mucha gente dice que es bueno comer algas porque los asiáticos comen algas y son super sanos. Los japoneses tienen una modificación genética para obtener más nutrientes de las algas, nosotros los occidentales no, así que dejad de creer en tonterías. Comed lo que a vosotros os haga sentir mejor, lo que es mejor para la economía local y el medioambiente y no lo que come la gente del otro lado del planeta.
Un “super alimento” es natural, es sano y es nutritivo, pero si no es local implica que gastareis más dinero, contaminareis más el planeta y no estaréis ayudando a la economía de vuestra zona.
8. Suplementos
Si los super alimentos eran el único de esta lista que era realmente natural, sano y nutritivo, se podría decir que los suplementos son todo lo contrario, no son naturales y en algunos casos no son ni sanos ni nutritivos porque hacen más daño que bien. Antes de explicar porque en algunos casos hacen más daño que bien vamos a ver un ejemplo de suplemento que se anuncia como natural y sano.
Floradix
Floradix es un suplemento de hierro, algunas vitaminas del grupo B y vitamina C. Se anuncia como natural porque está hecho en base a extractos naturales de plantas. Un extracto no es algo nada natural, para poder extraer algo de una planta hace falta hacerla pasar por un laboratorio y poder extraer estos compuestos que queremos y descartar los que no queremos.
En la entrada sobre anemia que podéis leer aquí, vimos que el hierro hémico es el que mejor se absorbe en el cuerpo. Como os imaginareis ya que floradix va de suplemento “natural” su extracto es de origen vegetal por lo tanto es hierro no hémico que no se absorbe bien. Como vimos también en la entrada sobre anemia los suplementos de hierro pueden llegar a hacer más daño que bien ya que las bacterias tienen a sobre poblar el intestino con dosis de hierro altas, pudiendo produciendo a la larga una disbiosis.
Los suplementos pueden causar más daño que bien
Otra razón por la cual los suplementos pueden causar más daño que bien es porque el cuerpo humano siempre intenta mantener el equilibrio, proceso sé que se conoce como homeostasis. Normalmente si tomamos más de un mineral o vitamina esta simplemente se va por la orina. Pero en el caso de las vitaminas liposolubles (se disuelven en grasa) como la A, D, K y E si se toman en exceso se acumulan en el tejido graso. Al no ser solubles en agua no se van por la orina. Por esta razón hay que ir con cuidado con los suplementos.
Los suplementos son útiles cuando hay una deficiencia puntual de un mineral o vitamina. Jamás será sano tomar un multivitamínico, porque podéis tomar más de la cuenta, lo cual puede traeros graves problemas.
Los suplementos no son naturales por defecto ya que al crearlos se despojan completamente de su fuente natural tanto si provenían de una fuente vegetal o animal. No son sanos ni nutritivos a menos que tengáis una deficiencia puntual.
Conclusión
Como podéis ver en realidad todos estos productos solo existen para vender más y engañar a la gente que no sabe lo que en realidad está comprando. Los productos naturales, sanos y nutritivos no se encuentran en un supermercado envasados, se encuentran en los mercados de toda la vida. Cuanto menos cambio sufra un alimento desde su origen natural mejor para vuestra salud será. Por esta razón comer frutas, verduras y productos animales frescos, de proximidad, de temporada es lo mejor para nosotros y el medioambiente.
Sin embargo, con los productos animales hay que tener un detalle, a día de hoy los animales se alimentan con lo más barato: granos. El alimento natural de una vaca debería ser pasto y nada más que pasto. Una gallina debería comer los bichitos que hay en la granja y no 100% grano. Si comemos animales mal alimentados también nos estaremos alimentando mal a nosotros mismos.
Espero que os haya gustado y parecido interesante esta entrada, cualquier duda o sugerencia podéis dejármela en los comentarios del vídeo o a través de Instagram.